jueves, 29 de septiembre de 2011

Soul on fire.


La ví marcharse, riéndose del mundo con una boca color carmín y la linea de las medias serpenteando por sus piernas. Los tacones sonaban y la chaqueta que iba arrastrando susurraba los sentimientos que silenciaban sus ojos.
La última vez que me miró, fue al girarse y decirme con los ojos que se iba para no volver. Aún extraño el olor de su perfume por las mañanas y los dedos de pianista jugando con mi espalda.
Aún.
Y quizá.

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